sábado, 13 de diciembre de 2008

Sobre violencia, terrorismo, negociación etc.

Son varias las intervenciones en ECTV que últimamente se han hecho sobre el asunto. No me considero “experto” en temas de este tipo. Sí puedo decir que he vivido en Euskal Herria (como lo llaman ellos) durante muchos años, con la ventaja de quien ve la película con más objetividad, por no estar “contaminado” con el problema. Ni soy ni he sido nacionalista ni antinacionalista. Sí me preocupa la utilización de ambas “etiquetas” con intereses económicos y políticos (que las más de las veces coinciden).

Por lo que respecta al mal llamado “problema vasco”, habría que empezar diciendo, como lo reconoce incluso el Ministro de Interior Rubalcava, que ETA no es una organización del estilo de otras muchas que terminaron desapareciendo del mapa Europeo, como Brigadas Rojas (Italia), Madden Maihof (Alemania), GRAPO (España), etc. Como mucho, aquellas, llegaron a tener algún pequeño respaldo de determinados intelectuales. Nunca respaldo popular de cierta importancia. Y sin necesidad de utilizar métodos tan miserables y repugnantes, como lo hizo el Gobierno Alemán, con torturas incluidas, habrían desaparecido del mapa por pura inercia.
Por mucho que acaben de tratar entre Gobierno español y francés, por muy sofisticados medios que empleen en el asunto de terminar con ETA, por esa vía NO LO VAN A CONSEGUIR. Y lo saben perfectamente. Lo saben desde la primera vez que gobernó el PSOE en España. Justo antes de producirse aquella victoria electoral socialista en el 82, el que fue responsable de la campaña electoral en Guipúzcoa del PSOE me dijo: “Si ganamos las elecciones no pondremos reparos en negociar con ETA. En pocos meses nos enteraremos de cuantos y donde tienen los comandos. No nos costará tiempo TERMINAR con ellos”. Esto me lo decía quien poco después fue Gobernador Civil de Guipúzcoa y terminó con 17 comandos de ETA, pero no terminó con ellos. Así se lo dije yo entonces, en el 82: “Por cada comando que detengáis, van a salir 3 debajo de las piedras”. Ese que fue Gobernador Civil, es hermano mío. Y mientras detenía todos esos etarras, un hijo suyo pertenecía al comando Donosti.

El problema de terminar con ETA es que tienen que terminar con 200.000 personas. Y eso no lo van a conseguir por la fuerza. No se puede ni se debe encarcelar a tantas personas. No pertenece a nuestro sistema democrático hacer tal cosa. Tampoco es de recibo, como se ha dicho aquí en ECTV, por no ser democrático, iniciar una campaña de enfrentamiento civil contra todos ellos. Más bien se agravaría el problema.

Aprovechando los últimos acontecimientos en las vascongadas, voy a comentar algunas cosas para ver “otras partes” del conflicto que no se quiere tener en cuenta. Quizás sirva para ir centrando. Insisto que en absoluto defiendo a ETA. Sin embargo esta es mi opinión: Muchas actuaciones de los gobernantes solo están sirviendo para perpetuar el conflicto. Cuando vi la foto del Alcalde de Azpeitia (aquí en ECTV, por primera vez) lo reconocí por que había sido alumno mío en Azkoitia. Vi en los medios que este Alcalde había participado en un homenaje a etarras como Otaegui y otros dos pertenecientes a comandos autónomos anticapitalistas, todos ellos hijos de ese pueblo. Fuera de aquellos ambientes, es difícil captar lo que se trasmite de generación en generación de aquellos hechos. Otaegui fue fusilado por Franco el 27 de septiembre de 1975, con juicio sumarísimo, sin tener absolutamente ninguna prueba de lo que se le acusaba. Todo el mundo lo sabía y lo sigue sabiendo. Y se sigue considerando que hacer un homenaje a una persona con esas circunstancias es delictivo. Es decir, se sigue no queriendo reconocer que aquello fueron algo más que errores, que en todo caso habría que “subsanar”. Considerar que quien hace un homenaje a Otaegui es culpable de terrorismo, es que no le interesa terminar con el problema. Los dos miembros de los comandos autónomos, también naturales de Azpeitia, fueron ametrallados en el puerto de Pasajes sin que mediara enfrentamiento alguno. Todo el mundo lo sabía y lo sabe. Las autoridades tenían información de su llegada en barca al puerto. No hubo detenciones ni sobrevivientes, NO LOS NECESITABAN. Los querían muertos todos, sin juicio, sin defensa… Y, naturalmente, no forma parte de los métodos democráticos. Se puede argumentar que ellos, los “autónomos”, tampoco usaban métodos democráticos. Se les acusaba de haber matado al Senador del PSOE Enrique Casas. Lo que igual no todo el mundo sabe, (allí sí lo sabían y lo siguen sabiendo) es que el Senador Enrique Casas formó parte de la mesa donde se fundó el GAL. Organización terrorista impulsada por el estado que usó la violencia para terminar con los etarras. Tampoco es, ni era, propio de nuestro sistema democrático. Yo tuve la ocasión, no buscada por mi, de tener una entrevista con Enrique Casas, en presencia de mi hermano, entonces Diputado de Guipúzcoa, donde me dijo textualmente: “ya sé que vosotros no utilizáis la violencia, pero quiero que sepas que si con alguno de los nuestros (PSOE, UGT) se usa la violencia y muere, como consecuencia de alguna información que publiquéis, NOSOTROS USAREMOS LAS MISMAS ARMAS”. De aquella ya se había discutido en varias agrupaciones locales del PSOE, por ejemplo en la de Irún, que se defenderían con armas si fuera necesario. Tampoco formaba, ni forma, parte de nuestro sistema democrático dicha actitud.
Digo todo esto para que se entienda que el tema es más complejo de lo que parece. Hay hechos, muy sentidos por “su entorno”, el de ETA, el de las 200.000 personas, que es difícil obligarles a que los borren de su memoria. Cuando el Gobierno actúa de esa forma es consciente que no está favoreciendo una situación que permita terminar con el “conflicto”. Por supuesto, sin contar con el trasfondo económico de todo esto.

Me dice algún amigo que lo ve difícil que esto termine de forma pacífica y negociando. No digo que sea fácil. También pregunto, si hay alguien REALMENTE que quiera terminar con esta situación. Nadie me ha argumentado aun, para demostrarme, que debajo de tanto lágrima y tanta repulsa del terrorismo no hay demasiados intereses económicos (por no decir políticos). Por ambas partes. El dolor que produce esta situación, ya enquistada, más parece moneda de mercadeo que móvil de posible solución. ¿Cuánto dinero puede costar terminar con tantos muertos y tanto sufrimiento inútil e innecesario? ¿Por qué no se invierte? Ganaríamos todos. Y eso es una buena negociación: GANAR TODOS.

sábado, 6 de diciembre de 2008

PALABRAS, PALABRAS, PALABRAS… Y DE LA PASTA, QUÉ?

Poco está cambiando el panorama político-social. Cuando alguien necesita dar una opinión sobre hechos concretos, actúa como si fueran los años 70, a pesar de que cada vez disponemos de más y mejores medios para informarnos. Me explico. Los discursos de antaño eran tal que, los polítiquillos de turno creían que solo ellos estaban suficientemente informados como para decir cualquier cosa y dejar al personal con la boca abierta. La cosa ha cambiado. Cualquier ciudadano de a pié puede echar mano de hemerotecas, consultar en Internet en un pis pas, y contrastar declaraciones, que no siempre coinciden con la realidad de los hechos.
Veamos en la práctica. Dos acontecimientos recientes: un empresario vasco es abatido a tiros por un grupo que hay que llamar terrorista, porque infunde el terror. El aniversario de 30 años de Constitución española. Ríos de tinta envuelven ambos hechos. Pero sobre todo es más lo que NO se dice, que el montón de vaguedades y frases hechas machaconamente repetidas. Para ocultar, convenientemente, lo que aún no interesa decir. Estos dos acontecimientos han servido, a algunos (a todos), para hilar convenientemente sus intereses, que suelen tener valor económico. Violencia, negociación, salida política, Constitución, derechos democráticos, soberanía, etc. NADA se dice de PASTA. SI, como suena, DINERO. No es correctamente político (o se dice al revés?), porque hay que dar otra imagen. Los dirigentes abertzales, estos días renuevan discurso con la misma tendencia. Quizás pretendiendo ocupar más espacio peneuvista. No tienen reparos en recordar que ya hay un puñado de nuevas “naciones”. Nombran procesos como Irlanda. Pero se olvidan decir que, en el proceso de “pacificación” de Irlanda se terminó por JUBILAR a todos los militantes de IRA. Esa fue, y es, una de las mayores dificultades a superar cuando se sientan a negociar. ¿O hay alguien que piensa que no se habla de PASTA? ¿Cómo creen que se resuelve la salida de cientos (y miles) de militantes presos y exiliados? ¡CON PASTA¡ TODOS LOS PRESOS Y EXILIADOS DEL IRA FUERON JUBILADOS. Puede ser mucho dinero. Claro. Por eso no se llega a acuerdos en las “negociaciones políticas”, por que no se pone suficiente dinero encima de la mesa. Otra cosa es la pantomima de más autonomía o independencia de Cataluña o Euskadi. Ha habido momentos en que, para pagar las jubilaciones en la Autonomía Vasca, han tenido que recurrir a préstamos de la Comunidad de Madrid. ¿O es que los cientos de empresarios vascos que se instalaron fuera de Euskadi, por ser más rentable el negocio, van a regresar a casa con la independencia? YA!!!.

HACE 30 AÑOS VOTÉ NO A LA CONSTITUCIÓN.

La primera vez que empecé a trabajar en la enseñanza, como funcionario interino, tuve que jurar los Principios Fundamentales del Movimiento (o algo así, que se llamaban). Condición sine qua non. No había muerto aún el enano. Parecía que, a su muerte, lo fundamental del tinglado construido durante 40 años de dictadura militar iba a quedar igual. Y comenzaron a preparar la Constitución. Una gran parte de ella la copiaron de la Ley Fundamental Alemana de 1949. El hecho en sí tiene bastante importancia. No copiaron la Constitución Alemana de 1967. Se fueron a una norma preconstitucional prácticamente impuesta por ejércitos que ocuparon Alemania. Está en las hemerotecas. Demuestra, además, que los padres de la criatura no lo sudaron tanto.
De aquella vivía en las Vascongadas. El ambiente en general era de rechazo a lo que teníamos que votar como elemento diferenciador y distanciador de la etapa anterior. O sea, la nueva Constitución nos alejaría para siempre de la dictadura militar. Pues NO. No fue así. Por cierto el 60% de los habitantes de las Vascongadas nos opusimos a la Constitución con el NO y la abstención. SOLO el 40% dijo SI. Está en las hemerotecas. Datos: se impuso, a través de la nueva Carta Magna, la Monarquía como forma de Gobierno. No se hizo previamente un referéndum por si mayoritariamente se quería otra cosa. Con la particularidad de que ese monarca, impuesto por el Dictador, también tubo que jurar, en su momento, “Los Principios Fundamentales del Movimiento”. Es historia incuestionable. Nadie duda de la CONTINUIDAD. No hubo ruptura con las formas antidemocráticas anteriores. Todo ello gracias a las tragaderas del PSOE y PCE.
Más datos. En el texto constitucional, art. 10.1, dice: “Las Fuerzas Armadas… tienen como misión… defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Para mi fue suficiente. Si el garante de un ordenamiento constitucional es el Ejército, apaga y vamonos. Hay más lindezas. Para descubrirlas vasta con leer nuestra actual Constitución.

jueves, 4 de diciembre de 2008

OTRA VEZ MUERTOS ENCIMA DE LA MESA: LA DEMOCRACIA FUNCIONA.

Entre los años 1975 y 1984 estuve trabajando como profesor en Azkoitia, localidad situada a pocos kilómetros de Azpeitia. Aterrizaba desde Navarra. Pude conocer sus personajes, sus gentes… Alguna vez me tocó visitar algún caserío donde, parte de sus moradores los más ancianos, solo hablaban euskera. No por nada especial. SOLO sabían euskera. Los pocos estremeños que vivían en aquellos pueblos vivían en auténticos “guetos”. Separados, literalmente, de la población autóctona. Me costó mucho entender lo que pasaba “políticamente” por aquellos lares. No eran tiempos en que las pistolas etarras fueran más allá de militares y guardia civiles. Nadie condenaba nunca nada. Aquellos muertos se colocaban, convenientemente, encima de la mesa donde trataban la transferencia de la Autonomía, cuando el PNV bajaba a Madrid a negociar. Todos pagaban voluntariamente el “impuesto revolucionario”. Solo protestaban cuando, después de pagar a ETA militar, pasaban los de ETA político-militar pidiendo también. En Azpeitia había además otra rama: los “Comandos Autónomos”. Fueron los que se encargaron de los primeros “trabajos” más allá de militares y guardia civiles. También en ETA sabían guardar las formas, cuando matar a un político no era popular. Pueblos donde no existía el PP, ni ningún otro partido que no fuera vasco. El sindicato mayoritario, ELA-STV, afín al PNV, tenía su principal redactor en el Jesuita Padre Madenabeitia. Su revista se editaba en el Santuario de Loyola. SI, HABEIS LEIDO BIEN: la mayoría de los trabajadores vascos leían panfletos que salían de la Casa Madre de los Jesuitas.
Cualquier cosa que se quisiera mover más allá de lo meramente nacionalista, no tenía espacio. Se me ocurrió, una vez, protestar en un Pleno del Ayuntamiento de Azkoitia por que designaban una cantidad importante de dinero para la Ikastola. Mi argumento era que con un dinero público no se debería financiar un centro de enseñanza privado, (de aquella las ikastolas no se habían integrado en la red pública). Automáticamente pasé a la lista de los “a expulsar” de allí. El alcalde era Román Sudupe. Hombre duro, que rápidamente utilizaron para los trabajos más guarros del PNV: lo usaron para descabalgar a Garikoetxea de la jefatura peneuvista; fue el que organizó la “defensa” de la construcción de la Autovía de Leizarán, colocando un policía cada medio kilómetro, para evitar las bombas etarras.
Y debajo de esa capa social, de esas costumbres, de esa historia… lo de siempre: los intereses económicos. La PASTA. Si el PNV utilizaba los muertos de ETA para conseguir más “autonomía”, era pensando en manejar más dinero. Si no les importaba pagar el “impuesto” a ETA, era por que cada quien hacía su papel. Yo mato, tú lo negocias. Si EA y Aralar no tienen problema en negociar con ANV para formar gobierno en Azpeitia, es porque pillan tajada. Tampoco tendrán problema en dejar, ahora a ANV, si con el PNV siguen pillando tajada. Dos lágrimas para la ocasión pero las cuentas claras.
No tengo claro si, la iniciativa de la energía nuclear, que pretendían instalar en Lemoniz hubiera sido vasca, el resultado hubiera sido el asesinato de un ingeniero y el fin de tal intento nuclear. Otro tanto está pasando con la “Y vasca” del AVE. Evidentemente hay movilización ciudadana muy importante oponiéndose. Hay una gran mayoría de ayuntamientos, por donde debe pasar el AVE, con Alcaldes abertzales que se oponen. Si deciden matar a uno de los empresarios de tal proyecto, es que nos encontramos YA con los empujones propios de momentos de negociación y reparto de correspondientes “tajadas”. Al tiempo. Esta democracia (sí, con minúsculas) sigue funcionando con muertos encima de la mesa. Lágrimas a parte.